INTRODUCCIÓN AL DHARMA
Dharma son las enseñanzas de Buda, su doctrina. Las enseñanzas de Buda fueron dadas para alcanzar el Nirvana y, con ello, la liberación del "samsara" (la mundanidad).
Buda dio los tres giros de la Rueda del Dharma:
1. Veranasi: el tema de este primer sermón fue las Cuatro Nobles Verdades, ante sus cinco primeros discípulos.
2. Pico del Buitre. Prajñaparamita Sutra. Tema: "Sunyata", la sabiduría de la vacuidad, que es la esencia última de los fenómenos.
3. Vaisali: Esta vez el tema del sermón fue la naturaleza búdica. La pureza primordial de la mente.
El Dharma tiene dos sentidos:
a) uno amplio: reconocer las características de los fenómenos, los objetos, lo que definimos.
b) otro más condensado: proteger del sufrimiento, no dejar caer al suelo, salvación, acciones virtuosas de cuerpo, habla y mente, amor-compasión.
Las prácticas, el Nirvana, las acciones virtuosas, todas las enseñanza y su contenido son Dharma. Las etapas del camino también están incluidas dentro del Dharma.
Forman parte de las prácticas: el camino gradual de Lamrin, tomar refugio en las Tres Joyas, las causalidades kármicas (las acciones tienen consecuencias, abandonar las acciones no virtuosas, realizar acciones virtuosas), meditaciones, Cuatro Nobles Verdades, El amor compasión, la bodichita, las seis paramitas, la renuncia, la calma mental de nueve etapas, etc. El Dharma real es el Nirvana.
Las enseñanzas búdicas se fueron transmitiendo de manera oral hasta la primera compilación escrita, denominada Canon Pali, cuyos textos, en la edición inglesa, ascienden a unas 12.000 páginas.
Etimológicamente, Dharma es una palabra sánscrita que significa "protección". Con la práctica de las enseñanzas de Buda nos protegemos del sufrimiento y la ignorancia.
En idioma tibetano Dharma se dice chö (chos), que significa tansformar, cambiar, corregir.
El Dharma se recoge en textos llamados sutras. En ellos se exponen con detalle las enseñanzas y preceptos relativos a las diferentes vías de conocimiento para alcanzar la "Iluminación". Son famosos el Sutra del Diamante y el Sutra del Corazón.
Los encargados de dar a conocer y transmitir el Dharma a los fieles generación tras generación son los maestros, muy respetados en la tradición budista.
Bajo la inspiración del Dharma los apegos ya no te mantendrán tan atenazado, las emociones negativas estarán más controladas, podrás ver la realidad, libre de engaños y sin las interpretaciones erróneas.
Con su resplandor la luz del Dharma puede iluminar a quienes viven en la oscuridad.
Nos desarrollamos interiormente gracias al Dharma y las prácticas.
El Dharma es tan valioso que está considerado una de las Tres Joyas del budismo.
Buda nos ha obsequiado con un gran número de pensamientos que dan paz e iluminan la existencia.
La lluvia y el viento esculpen el paisaje. El Dharma da forma a nuestra mente.
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