LA COMPASIÓN Y EL EGOÍSMO
La compasión es maravillosa. La compasión es la bondad amorosa hacia todos los seres. La compasión nos puede ayudar a ser felices. La compasión es como nuestro gurú interno. Nos va a guiar de forma adecuada. Puede eliminar los obstáculos. La experiencia de la compasión nos ayuda a sentir la belleza de al vida.
¿Cómo generar la compasión? Hacia un animal o una persona. Es importante tener esa experiencia. Debemos observar cómo nos afecta, cómo nos da felicidad y paz. Y a partir de ahí meditaremos acerca de la compasión y leeremos sobre el tema. La compasión es amplia: incluye la bondad amorosa y la compasión universal.
Lo opuesto a la compasión es el egoísmo. El egoísmo está demasiado centrado en sí mismo. Necesitamos despertar y darnos cuenta de nuestro egoísmo, que crea sospechas, expectativas, deseos extremos, preocupaciones. El egoísmo es un concepto erróneo, ilusorio. El egoísmo no se basa en un objeto verdadero. Creemos que el ego es un ser verdadero. El egoísmo no tiene que ver con nuestra naturaleza de ser sensible.
¿Cómo percibimos o sentimos el yo? Lo sentimos como un yo interno, separado. Sentimos algo individual, muy concreto. Este es el objeto del egoísmo. Pero en realidad no podemos separar ese yo interno de nuestro cuerpo. Pensamos que el ego es sustancial y existe de forma intrínseca. Pero no es así. El yo no existe como una entidad separada, independiente.
El egoísmo es en realidad aferrarse a un yo interno, que nada tiene que ver con lo físico o lo mental. Esto es falso, desde luego. En nuestra naturaleza no podemos separar el cuerpo por aquí, la mente por allá. El egoísmo es no percibir nuestra naturaleza real.
El egoísmo se manifiesta en celos, preocupaciones, deseos. El egoísmo es engaño. El egoísmo es nuestra naturaleza. ¿Cómo ver el egoísmo? Todas las experiencias negativas, preocupaciones y conflictos mentales están relacionadas con el egoísmo y todas las positivas con la bondad.
Valorar a otros seres produce paz en nuestro corazón. Comprender a los demás, perdonarlos. La persona con menos ego tiene un corazón mas profundo, es más valiente. si no reconocemos el egoísmo y como funciona, podemos pensar que es imposible hacerle frente. 1º: necesitamos este conocimiento. 2º: Penetrar en nuestras propias emociones.
En la práctica de la compasión está el dar y tomar. Tomar toda la energía negativa (autoaferramiento, lo negativo, sufrimientos, ataduras, obstáculos, adversidades) e imaginar que se disuelven. Imaginar que se disuelven incluso nuestras enfermedades. Luego uno imagina a todos los seres, visualizamos su sufrimiento cómo humo oscuro. Imaginamos que este humo oscuro desaparece. De este modo la sensación de ego se debilita. estamos influidos y atrapados por el egoísmo.
Por causa del egoísmo no podemos aceptar muchas cosas. Confusión, celos, egoísmo, miedo, problemas, sospechas, engaños, estrés... todo esto es causado por el aferramiento a un yo interno. Imaginad que todas esas cosas negativas se disuelven con el yo, purificando todo, incluso las enfermedades, entendidas como falta de armonía.
Todo se disuelve donde tenemos la sensación del yo, destruyendo nuestra sensación del yo y nuestro egoísmo. Toda la contaminación mental (celos, envidia, ira) se limpia, se desvanece.
Queremos la paz, esperamos que los demás sean sinceros y bondadosos con nosotros y los demás esperan lo mismo de nosotros: respeto, amistad, perdón. ¿Es cierto esto o no?
Deseamos ser felices. Los demás seres también. Entonces, ¿dónde está el problema? El problema es que todos los seres están centrados en el egoísmo, en sí mismos, y así surgen todos los engaños y nos afectamos mutuamente de modo negativo. Todo el mundo se siente superior y mira a los demás con desdén.
Imaginemos que todos los seres están a nuestro alrededor con su egoísmo. Todos los problemas están causados por su egoísmo. Imaginemos ahora que se liberan de apariencias, engaños, y alcanzan la paz y la libertad verdadera. Vuelven a la pureza intrínseca de su naturaleza liberados de la ira, el estrés, la falta de armonía, etc. Se liberan totalmente de las ataduras del deseo permaneciendo sólo la sabiduría primordial. No hay más egoísmo. No existe ningún tipo de sufrimiento.
Se produce la disolución de nuestro egoísmo. La compasión puede transformar nuestras experiencias negativas, y suprimir obstáculos tanto internos como externos. La compasión es capaz de eliminar nuestro egoísmo. Dediquemos tiempo a la práctica de la virtud para tener éxito.
¿Cómo generar la compasión? Hacia un animal o una persona. Es importante tener esa experiencia. Debemos observar cómo nos afecta, cómo nos da felicidad y paz. Y a partir de ahí meditaremos acerca de la compasión y leeremos sobre el tema. La compasión es amplia: incluye la bondad amorosa y la compasión universal.
Lo opuesto a la compasión es el egoísmo. El egoísmo está demasiado centrado en sí mismo. Necesitamos despertar y darnos cuenta de nuestro egoísmo, que crea sospechas, expectativas, deseos extremos, preocupaciones. El egoísmo es un concepto erróneo, ilusorio. El egoísmo no se basa en un objeto verdadero. Creemos que el ego es un ser verdadero. El egoísmo no tiene que ver con nuestra naturaleza de ser sensible.
¿Cómo percibimos o sentimos el yo? Lo sentimos como un yo interno, separado. Sentimos algo individual, muy concreto. Este es el objeto del egoísmo. Pero en realidad no podemos separar ese yo interno de nuestro cuerpo. Pensamos que el ego es sustancial y existe de forma intrínseca. Pero no es así. El yo no existe como una entidad separada, independiente.
El egoísmo es en realidad aferrarse a un yo interno, que nada tiene que ver con lo físico o lo mental. Esto es falso, desde luego. En nuestra naturaleza no podemos separar el cuerpo por aquí, la mente por allá. El egoísmo es no percibir nuestra naturaleza real.
El egoísmo se manifiesta en celos, preocupaciones, deseos. El egoísmo es engaño. El egoísmo es nuestra naturaleza. ¿Cómo ver el egoísmo? Todas las experiencias negativas, preocupaciones y conflictos mentales están relacionadas con el egoísmo y todas las positivas con la bondad.
Valorar a otros seres produce paz en nuestro corazón. Comprender a los demás, perdonarlos. La persona con menos ego tiene un corazón mas profundo, es más valiente. si no reconocemos el egoísmo y como funciona, podemos pensar que es imposible hacerle frente. 1º: necesitamos este conocimiento. 2º: Penetrar en nuestras propias emociones.
En la práctica de la compasión está el dar y tomar. Tomar toda la energía negativa (autoaferramiento, lo negativo, sufrimientos, ataduras, obstáculos, adversidades) e imaginar que se disuelven. Imaginar que se disuelven incluso nuestras enfermedades. Luego uno imagina a todos los seres, visualizamos su sufrimiento cómo humo oscuro. Imaginamos que este humo oscuro desaparece. De este modo la sensación de ego se debilita. estamos influidos y atrapados por el egoísmo.
Por causa del egoísmo no podemos aceptar muchas cosas. Confusión, celos, egoísmo, miedo, problemas, sospechas, engaños, estrés... todo esto es causado por el aferramiento a un yo interno. Imaginad que todas esas cosas negativas se disuelven con el yo, purificando todo, incluso las enfermedades, entendidas como falta de armonía.
Todo se disuelve donde tenemos la sensación del yo, destruyendo nuestra sensación del yo y nuestro egoísmo. Toda la contaminación mental (celos, envidia, ira) se limpia, se desvanece.
Queremos la paz, esperamos que los demás sean sinceros y bondadosos con nosotros y los demás esperan lo mismo de nosotros: respeto, amistad, perdón. ¿Es cierto esto o no?
Deseamos ser felices. Los demás seres también. Entonces, ¿dónde está el problema? El problema es que todos los seres están centrados en el egoísmo, en sí mismos, y así surgen todos los engaños y nos afectamos mutuamente de modo negativo. Todo el mundo se siente superior y mira a los demás con desdén.
Imaginemos que todos los seres están a nuestro alrededor con su egoísmo. Todos los problemas están causados por su egoísmo. Imaginemos ahora que se liberan de apariencias, engaños, y alcanzan la paz y la libertad verdadera. Vuelven a la pureza intrínseca de su naturaleza liberados de la ira, el estrés, la falta de armonía, etc. Se liberan totalmente de las ataduras del deseo permaneciendo sólo la sabiduría primordial. No hay más egoísmo. No existe ningún tipo de sufrimiento.
Se produce la disolución de nuestro egoísmo. La compasión puede transformar nuestras experiencias negativas, y suprimir obstáculos tanto internos como externos. La compasión es capaz de eliminar nuestro egoísmo. Dediquemos tiempo a la práctica de la virtud para tener éxito.
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