LOS CONCEPTOS ERRÓNEOS, LA MENTE IGNORANTE

Nuestro estado mental, no intentéis someterlo ni corregirlo. Cualquier cosa que hay dejarlo en libertad. La respiración dejarla fluir de forma natural.

Hablemos sobre nuestro egoísmo. No siempre es negativo. Son conceptos falsos y lo tienen todos los seres. En la medida en que veamos que los conflictos tienen que ver con un yo, todo se nos hace mas claro. Lo sabemos. Estamos todos motivados por la sensación de un yo. Siempre estamos intentando ganar, vencer para nosotros mismos. Lo externo es bueno o malo para mí. Es un fuerte aferramiento.

Los conceptos erróneos no están causados por la neurología sino por ideas falsas y equivocadas. Por ejemplo: que todo tiene una naturaleza permanente. Esto lo repetimos y se convierte en un hábito. Los hábitos se repiten y este es el origen de los conflictos emocionales. En realidad, nada es permanente: surge y cesa, surge y cesa.



La naturaleza de las cosas es que son un compuesto de elementos. La filosofía del budismo descubrió ésto. No existe ningún tipo de característica fija ni ninguna identidad fija. Nuestra forma de definir los objetos es superficial. Nosotros definimos los objetos por repetición. No hay características estables. Esta taza ahora tiene unos rasgos. Con el tiempo puede cambiar o romperse.

Lo mismo le sucede a nuestro cuerpo, la mente, las plantas, etc. No hay nada que esté fijo en una característica. También nuestra propia identidad cambia: niño, joven, persona madura.

Los objetos externos de los que nos alimentamos llegan a formar parte de nosotros y viceversa: uno se convierte en los otros. Y así de forma incesante, los objetos están libres de características fijas, porque unos se pueden convertir en otros. Todas las características temporales creemos que están ahí de forma fija y absoluta. En realidad se pueden intercambiar: una planta se puede convertir en cuerpo y el cuerpo en planta. La nube se puede transformar en hombre, y el hombre en nube. No hay dualismo. Todo se comparte.

De forma ignorante nos aferramos a un yo. esto constituye nuestro error principal. Nuestro egoísmo se aferra a ese yo y establece la distinción entre yo y los demás. Surge también una actitud defensiva. Y surge el enfado. Dejamos de respetar a los demás. Aparecen la envidia y los celos. todo ésto provoca mucho sufrimiento y comienza con el aferramiento.

Creemos que hay un yo separado e independiente. Tenemos la sensación de que un yo está al mando. estos conceptos se alejan de la naturaleza de la existencia. En realidad somos interdependientes. Nos necesitamos mental y físicamente. Debemos cooperar y apoyarnos los unos a los otros. La compasión se corresponde con la naturaleza de la existencia que hemos descrito anteriormente. Esto es importante. La compasión limpia nuestra mente.



Todos los sufrimientos los crea nuestra mente ignorante. La fuerza del hábito, la ignorancia y la repetición provocan los conflictos emocionales. En gran medida, somos esclavos de nuestro propio egoísmo. Y, de este modo, nos cerramos y no abrimos nuestro corazón a los demás seres. A pesar de que queremos tener paz y felicidad, repetimos nuestros hábitos y nos damos cuenta de que estamos atrapados en conceptos erróneos.

Por causa de no conocer la fuerza de los hábitos estamos atrapados en la ignorancia. Debemos liberarnos de esta trampa y de esta ignorancia. Podemos ira más allá de este estado ignorante de la mente. Todos los seres tienen la capacidad natural de liberarse de esta ignorancia. Todos los seres del Universos nos necesitamos mutuamente. Hemos de cooperar y ayudarnos.

Ser bondadosos y sinceros con los demás. Los demás esperan eso de nosotros. Esperamos el perdón cuando cometemos errores, así como los demás esperan que les perdonemos cuando se equivocan.

¿Cómo surgen los conflictos y el sufrimiento?. Todos los seres se concentran en su propio yo. Siempre estamos preocupados por nosotros mismos. Y así nos aferramos a nosotros mismo. Este aferramiento es una falsedad de la mente. A partir de ahí empiezan nuestros conflictos mentales en esta vida: nos volvemos intolerantes, surgen la envidia, los celos, el odio, el enfado, todo ésto, que impide nuestro desarrollo, es debido a nuestro aferramiento.

Y así nuestra mente ignorante genera la negatividad y los conflictos. Nuestro egoísmo es sólo una falsedad mental. La envidia y la ira, también. Lo mismo se pude decir de los celos o la avaricia. No nos damos cuenta de cómo estamos atrapados y esclavizados por estos engaños, por estas falsedades que todos los seres pueden liberarse de la esclavitud del egoísmo. 

La libertad y la felicidad son preciosos para mí y para todos. 

Que todos los seres se liberen del sufrimiento y de las causas del sufrimiento.

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