EL EGOISMO, LAS IGNORANCIA, LOS ENGAÑOS DE LA MENTE
Sin hacer interpretaciones. Que la mente fluya. No aceptar ni rechazar los pensamientos. ¿Una sensación negativa? Dejarla libre. ¿Una sensación positiva?, Dejarla libre. ¿Una sensación neutral? Dejarla libre. Y esto nos va a ayudar a relajarnos muy bien. Ante una sensación negativa, hacemos un montón de rechazo, de interpretaciones, etc. y de este modo no soltamos.
dejar en paz. dejar libre. Cuando surge una sensación positiva nos aferramos. cuando surge un pensamiento negativo, lo rechazamos. este es el problema. No dejamos libre. No soltamos.
Ser feliz es importante. El pasado ya está pasado. No podemos hacer nada. No debemos sentir ningún tipo de culpa. Ni preocuparse por lo que haya sucedido. Lo importante es el presente y el futuro.
Si queremos ser felices debemos tener virtud. La intención virtuosa: no dañar a los demás. El egoísmo, o mirar con desdén a otros. La experiencia de los celos, la envidia, etc. Desde luego estas intenciones no resultan en paz en nuestra mente.
La virtud de la sabiduría natural, la virtud del habla nos da paz. todos trabajamos y esto sirve para la sociedad. Incluso meditar es virtud. Las acciones no virtuosas tienen como consecuencia de modo infalible el sufrimiento. La experiencia del sufrimiento no es más que pensamiento y emociones. En la mente está lo positivo y lo negativo. Lo positivo causa felicidad y salud para nosotros y para los demás.
Lo positivo, las emociones aflictivas, el egoísmo. El egoísmo produce muchos conflictos: deseo de dañar, competitividad. Nadie obtiene felicidad a través de estos engaños. Ser una mala persona es más difícil que una buena. el sufrimiento y los engaños son lo mismo. Los engaños se basan en una falsedad, es algo que no es realidad. Los engaños se basan en una mente falsa. No se basan en la mente auténtica. Todas las virtudes (como la sabiduría) se basan en la realidad, porque son adecuadas a la naturaleza de la existencia. La interdependencia (que nos necesitamos mutuamente) nadie la puede negar, que nada existe de forma autónoma.
Tenemos una experiencia muy sólida, muy individual, pero está compuesta de elementos, ni se mira bien. este sistema de elementos que se juntan y se separan es armonioso. cuando interpretamos surge el engaño. La falsedad es la base de los engaños.
Los engaños vienen de nuestra mente, de la mente que falsea. Nos falta comprensión de la verdad, del sistema de interdependencia. Nuestro egoísmo se basa en la ignorancia con respecto a nuestra naturaleza. Egoísmo es aferrarse a un yo separado. No conocemos nuestra naturaleza y la interdependencia entre lo físico y lo mental. De forma ignorante el egoísmo se aferra a un yo individual.
¿Cómo sentimos el yo?. Me duele la mano. Sentimos que a alguien le pertenece la mano. ¿A quién le pertenece?. Se establece una distinción entre sujeto y objeto. Pero esa distinción es una falsedad. En realidad objeto y sujeto no se pueden separar, aunque nuestra mente los separe. ¿Cuál es la realidad?. Es inseparable. Un hombre es inseparable de sus agregados, es decir, de las partes que lo componen.
El egoísmo se manifiesta en el orgullo, los celos, la tristeza, el deseo extremo. Por el contrario, en la compasión hay paz. Cuando el ego se calma hay una paz enorme.
Percibimos al yo como algo separado del cuerpo y de la mente, algo individual, aparte. No sabemos qué es exactamente pero sentimos un yo auténtico. Hay niveles de egoísmo mas sutiles y mas burdos. El egoísmo se manifiesta en orgullo, tristeza, envidia, etc. Todos los engaños están centralizados en el egoísmo. estamos atados al egoísmo. En el "samsara" (ciclo de la vida, muerte y renacimiento) vivimos atados al egoísmo.
El egoísmo es un obstáculo para generar compasión. La compasión y el amor son antídotos perfectos contra nuestro egoísmo.
(...)
Olvidamos el apoyo mutuo, la confianza. Es necesario crear paz y menos confusión en la vida. Generar una mente virtuosa.
Todo lo que aparece en nuestra mente es mente. Incluso el yo es mente. Nuestra imagen personal es mente. También la imagene de nosotros mismo. Nuestra personalidad es mente.
¿Mi mano, a quién pertenece?. Tenemos la sensación de que le pertenece a alguien.
dejar en paz. dejar libre. Cuando surge una sensación positiva nos aferramos. cuando surge un pensamiento negativo, lo rechazamos. este es el problema. No dejamos libre. No soltamos.
Ser feliz es importante. El pasado ya está pasado. No podemos hacer nada. No debemos sentir ningún tipo de culpa. Ni preocuparse por lo que haya sucedido. Lo importante es el presente y el futuro.
Si queremos ser felices debemos tener virtud. La intención virtuosa: no dañar a los demás. El egoísmo, o mirar con desdén a otros. La experiencia de los celos, la envidia, etc. Desde luego estas intenciones no resultan en paz en nuestra mente.
La virtud de la sabiduría natural, la virtud del habla nos da paz. todos trabajamos y esto sirve para la sociedad. Incluso meditar es virtud. Las acciones no virtuosas tienen como consecuencia de modo infalible el sufrimiento. La experiencia del sufrimiento no es más que pensamiento y emociones. En la mente está lo positivo y lo negativo. Lo positivo causa felicidad y salud para nosotros y para los demás.
Lo positivo, las emociones aflictivas, el egoísmo. El egoísmo produce muchos conflictos: deseo de dañar, competitividad. Nadie obtiene felicidad a través de estos engaños. Ser una mala persona es más difícil que una buena. el sufrimiento y los engaños son lo mismo. Los engaños se basan en una falsedad, es algo que no es realidad. Los engaños se basan en una mente falsa. No se basan en la mente auténtica. Todas las virtudes (como la sabiduría) se basan en la realidad, porque son adecuadas a la naturaleza de la existencia. La interdependencia (que nos necesitamos mutuamente) nadie la puede negar, que nada existe de forma autónoma.
Tenemos una experiencia muy sólida, muy individual, pero está compuesta de elementos, ni se mira bien. este sistema de elementos que se juntan y se separan es armonioso. cuando interpretamos surge el engaño. La falsedad es la base de los engaños.
Los engaños vienen de nuestra mente, de la mente que falsea. Nos falta comprensión de la verdad, del sistema de interdependencia. Nuestro egoísmo se basa en la ignorancia con respecto a nuestra naturaleza. Egoísmo es aferrarse a un yo separado. No conocemos nuestra naturaleza y la interdependencia entre lo físico y lo mental. De forma ignorante el egoísmo se aferra a un yo individual.
¿Cómo sentimos el yo?. Me duele la mano. Sentimos que a alguien le pertenece la mano. ¿A quién le pertenece?. Se establece una distinción entre sujeto y objeto. Pero esa distinción es una falsedad. En realidad objeto y sujeto no se pueden separar, aunque nuestra mente los separe. ¿Cuál es la realidad?. Es inseparable. Un hombre es inseparable de sus agregados, es decir, de las partes que lo componen.
El egoísmo se manifiesta en el orgullo, los celos, la tristeza, el deseo extremo. Por el contrario, en la compasión hay paz. Cuando el ego se calma hay una paz enorme.
Percibimos al yo como algo separado del cuerpo y de la mente, algo individual, aparte. No sabemos qué es exactamente pero sentimos un yo auténtico. Hay niveles de egoísmo mas sutiles y mas burdos. El egoísmo se manifiesta en orgullo, tristeza, envidia, etc. Todos los engaños están centralizados en el egoísmo. estamos atados al egoísmo. En el "samsara" (ciclo de la vida, muerte y renacimiento) vivimos atados al egoísmo.
El egoísmo es un obstáculo para generar compasión. La compasión y el amor son antídotos perfectos contra nuestro egoísmo.
(...)
Olvidamos el apoyo mutuo, la confianza. Es necesario crear paz y menos confusión en la vida. Generar una mente virtuosa.
Todo lo que aparece en nuestra mente es mente. Incluso el yo es mente. Nuestra imagen personal es mente. También la imagene de nosotros mismo. Nuestra personalidad es mente.
¿Mi mano, a quién pertenece?. Tenemos la sensación de que le pertenece a alguien.
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