CONFLICTOS MENTALES

Es más fácil ordenar cosas externas (ropa, comida, trabajo, etc) que los conflictos mentales.
Poned interés en conocer lo que sucede dentro de vuestra mente para transformarlo.
Observad los distintos tipos de pensamientos que están teniendo lugar ahora. Esto es muy práctico.
Debemos conocer los conceptos que manejamos. Todo se basa en algún tipo de concepto.
Por ejemplo el concepto del ego.
Nuestro egoísmo es el que distingue entre bueno/malo, correcto/incorrecto.
Distinguimos según nuestras emociones, según sentimos y según nuestras percepciones.
Al contemplar una  pintura, hacemos distinciones en base a nuestra subjetividad, en base a nuestros criterios e intereses personales.


Para transformar nuestros pensamientos debemos aprender sobre el egoísmo y la impermanencia.
Todo está cambiando constantemente.
No hay nada que esté estable.
Por ejemplo, nadie es capaz de parar el proceso de envejecimiento.
Incluso el planeta un día desaparecerá.
Aun así, esperamos que dure mucho la juventud y que todo continúe.
Pero éste es un concepto erróneo, porque todo cambia.
La impermanencia es un hecho constatable.


Cuando para nosotros algo es correcto decimos "es correcto".
Cuando para nosotros es incorrecto decimos "es incorrecto".
Desde el punto de vista del budismo ésta es una manera de pensar inadecuada, pues tiene como base el ego que suele deformar nuestras percepciones.
Sin embargo, la compasión sí es verdadera sabiduría.
Todo el mundo tiene derecho a ser feliz.

El conocimiento de la compasión es un conocimiento muy práctico.
Sentir compasión hacia alguien, aunque sólo sea un segundo, te da una paz increíble. Es difícil mantener la compasión y desarrollarla, porque tenemos muchos conceptos que nos mantienen cerrados. Estamos concentrados en nosotros mismos, en el trabajo, en otros ámbitos. Estamos concentrados en nuestro yo interno. Esto se ha vuelto una realidad, es un hábito consolidado con la fuerza del hábito. Creemos que el egoísmo nos protege, pero no es así. La forma de abrir nuestro corazón a otros seres es valorarlos, comprender sus defectos y errores.

Comprender la interrelación, que es básica en nuestra vida. De forma natural nos relacionamos unos con otros. Nuestro egoísmo está enfocado de otro modo que no se corresponde con la naturaleza básica de nuestra vida. Cuando comprendemos esta naturaleza básica de que nos interrelacionamos mental y físicamente, necesitamos armonía. La felicidad de los demás es nuestra felicidad. El sufrimiento de los demás es nuestro sufrimiento. Porque estamos relacionados unos con otros. Lo que es un factor beneficioso para los demás es un factor beneficioso para mí. Lo que es un factor dañino para los demás es dañino para mí. Al valorar y respetar a los demás seres, también nos beneficiamos nosotros.
Valorar, cooperar con los demás es un factor para que surja la paz en nuestro corazón. Pensar en ello y comprenderlo. Comienza a sentir interés en la compasión y al amor universal. Cuando nos interesamos en la bondad universal, se transforman la depresión, en enfado, etc.

Si alguien está en tu contra y no generamos odio, no nos fastidia, la persona se va a cansar. Debemos continuamente meditar sobre la bondad, la compasión, para disolver el egoísmo y la envidia.

No debemos abandonar la meditación en la compasión. Comprender las emociones de la persona con quien nos peleamos, que básicamente busca la felicidad. El otro que discute con nosotros. Debemos tratar de limpiar y purificar nuestro egoísmo, lo negativo, meditando sobre la compasión.

No considerar algo como bueno y como malo, en términos absolutos. Pensar en cómo nos necesitamos unos a otros. Los "bodisatvas" sabios lo ven no como algo negativo de forma absoluta. Debido a nuestra ignorancia, a nuestros conceptos, no vemos la naturaleza básica, inocente.


La forma sabia de ver estas emociones (envidia, enfado...) es como factores mentales. Además, no siempre van a estar ahí. La energía del enfado está mientras existe el enfado. El enfado no viene de forma espontánea. Se necesitan elementos  y procesos para que surja el enfado. Estos procesos ocurren de forma rápida y nos confunden, pero se necesitan muchos pequeños elementos. Al ego le gusta expresar sus opiniones y controlarlo todo. Básicamente debemos estar conscientes de estos procesos; qué tipo de actitud y tendencia nos está influyendo. Nuestra opinión es solamente una opinión Y si uno espera que sea algo más viene el conflicto. Por eso se debe respetar la opinión de los demás. No estamos viendo el egoísmo que hay dentro. En la medida en que las cosas no salgan como uno quiere nos vamos a perturbar. ¿Por qué nos sentimos perturbados? El otro también considera lo que quiere. Insistimos en lo que queremos. El otro también. Debemos notar esta incomodidad. Calmar nuestro egoísmo y surgirá la paz. El tiempo dirá.

Es importante ver que nos sentimos molestos cuando las cosas no salen como queremos. Esta actitud crea desarmonía, en el ámbito de la amistad, del trabajo, etc. Así será más difícil sentir compasión.

Traed la mente al momento presente. Relajaos. Si surgen algún tipo de sensación o preocupación, no os distraigáis. Calmar el estrés y nuestras distracciones. A veces estamos dominados por el estrés, sin que podamos controlarlo. Todo esto es pensamiento, son funciones mentales. No es sustancial. Son impedimentos para la concentración. Sólo son experiencias mentales. Creemos que lo que pasa dentro de nosotros es objetivo. No es así. Es experiencia subjetiva.

La experiencia de tener sueño puede colorear completamente nuestra mente. Es una experiencia mental. Cuando la mente se refresca volvemos a la concentración, recuperamos la atención.

Bodichita (mente iluminada). Intentamos cultivar la iluminación completa que se basa en la compasión y el amor universal, la Bondad Amorosa.

Estamos llenos de insatisfacción y dificultades. Podemos comprender a todos los seres. Todos ellos (sean humanos, animales o insectos) desean ser felices, pero están atrapados por la ignorancia y el egoísmo (selfish). Todos tenemos los mismos deseos, somos interdependientes, dependemos unos de otros.

Surge el sufrimiento por la ignorancia y la mente discriminatoria. Si esto se calma, tendremos armonía, paz y felicidad. Definir nuestras dificultades como una función de nuestros engaños.
Bodichita.


La naturaleza del objeto que aparece en nuestra mente está libre de aspectos, de entidad, de personalidad, todo esto son interpretados por la mente.

Establecer la naturaleza de los objetos externos. Creemos que tienen características fijas: colores, formas, etc. La naturaleza del objeto externo no tiene un aspecto concreto (forma, color, entidad, personalidad...). No hay nada fijo, todo está cambiando sin parar. Una flor está cambiando de forma incesante. Nuestro cuerpo está cambiando. Todos los elementos se juntan, se separan, vienen y se van. Pero también la flor está ahí, el cuerpo está ahí pero libre de características estables, fijas e inherentes. Ésta es la forma de meditar sobre los objetos externos.

Se puede hacer esta clasificación:
a) lo subjetivo, la mente
b) los objetos externos.

Nos aferramos a los objetos con sus características positivas, neutrales y negativas. Tenemos aferramientos que se basan en experiencias mentales. Todos los pensamientos cambian de acuerdo con las circunstancias.

La naturaleza de la conciencia. Pensamientos y sensaciones que vienen y se van. Pero en el fondo está el espacio de la conciencia. Detrás de todo esto (sensaciones, pensamientos), está la capacidad de estar consciente, la simplicidad de la conciencia, sin agitación. La conciencia es como el espacio, no es tangible, ni sustancial, está vacío, no tiene forma ni color. Es simplemente la naturaleza de conocer algo o de ser algo. Puede ser que haya un pensamiento o sensación que da color a nuestra mente.

La naturaleza luminosa de la mente. Dejad libre la mente, sin rechazo, sin interpretaciones, si hay preocupación dejadla pasar, si hay distracción dejadla en libertad.

Mantener el espacio simple de estar consciente. La naturaleza luminosa de la mente. La mente no tiene ni forma ni color, no tiene ningún tipo de imagen, no es sustancial ni abstracta, es simplemente conocer las cosas, estar consciente.

Los pensamientos son mente, cualquier emoción, pensamiento o experiencia es la capacidad de estar consciente de algo, estar consciente, sin pensar.

Concentrarse en la imagen de una vela.

Todo pensamiento es mente.
La memoria es mente.
Discernir es mente.
El sopor es un estado mental.
No hay movimiento, pero hay mente.
La naturaleza de la mente: lago en calma.
Sin olas, ni pensamientos.
Nada más que mente.
Pacificar.
Es pensamiento, es concepto.
Lo que tienes en la mente, es mente, es subjetivo.

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